martes, 16 de octubre de 2012

Epifanía herrera


Deja, Musa, que yo te cante versos epifánicos
-ya has cantado bastante para Homero-.

Déjame llevar a tu regazo inmaculado 

delicadas palabras y suaves aromas de recuerdos. 


No me abandones esta noche indecisa,

no te entregues a los brazos de otro poema maltrecho.

Tus angulosos ojos color silencio me miren abiertos

y tus manos de ángel caído guíen mi pluma aguada.


De maravillosos murmullos llené mi alma

al cruzar el cerco de los mundos últimos,

y vi, trabajando y forjando el hilo, a Tubal Caín

entre el fuego y la tierra de los hornos térreos.

Cuervos y otros huesos me llamaban por la izquierda

y águilas voladoras morían el Oriente a lo lejos,

sé, por las huellas grises de mi báculo de cedro

que seguí caminando sin responder a ellos.

Escuché decir que el tuerto no me atendería

y que vagaría entre el ave blanca y el león rojo

pero bien he probado que las lenguas mienten:

Tubal habló conmigo al pie del yunque antiguo.


El humo fue el que se rió con nosotros

dichoso de marrar lo que el viento le trajo

y el fuego me marcó fuerte en el hombro

para que todos supieran por dónde había andado.

El pantano estaba lejos, junto a sus sapos, 

formas que con el tiempo se volverían ciegas.

Mientras tanto, el candor de la forja precisa

me seguiría señalando como hijo legítimo

Cuando llegue el precipicio de mi existencia

habré bebido con Dios y el Diablo,

y la forja seguirá ardiendo en las manos del Herrero...

por los siglos hasta que el lobo devore a la luna.

Luna Nueva de Octubre. Correspondencias.

    Buenas tardes a todos! Como prometí, aquí están las correspondencias de la luna nueva de Octubre, aunque llegaron tarde! -no pude escribir antes porque anduve con los exámenes, discúlpenme-. Recuerden que son para el Hemisferio sur y que pertenecen a la Tradición de la Estrella Blanca, por lo que pueden servir de inspiración para crear sus propios rituales, o tomarse al pie de la letras o simplemente no ser tomadas en cuenta en absoluto.
    En la Tradición festejamos la Luna Nueva de la Rama Dorada.
    Sucedió que con el tiempo los hombres se olvidaron del Arte y no pudieron oír más a los Dioses ni a los espíritus, por lo que Diana juzgó que era pertinente enviar al numen Virbius  para que reinstaurara el Oficio entre todos aquellos que permanecían ciegos. Así, el numen, convocó a los pocos brujos que quedaban y les entregó la Rama Dorada bajo la cual se congregarían en honor a la Diosa una vez al mes, cuando la luna estuviera llena, tal y como los primeros hombres y las primeras mujeres habían hecho antes de que el Pacto entre hombres y espíritus se rompiera por culpa de estos primeros.
    Pero en esa misma luna nueva Hécate envió a uno de sus emisarios en forma de serpiente, quien habló ante los presentes sobre la Muerte y sus misterios para luego enroscarse en el árbol dorado y convertirse en un muérdago. Así quedó instaurado el Culto de la Encina y el Muérdago como los árboles de la revelación, como símbolos de la soga en la que se entrelazan la Vida y la Muerte, la Degeneración y la Generación en un ciclo eterno.
   El Dios del Aquelarre, la Gran Cabra, como maestro de todos los bosques, poseyendo al Sacerdote, sería el encargado de dirigir el corro entorno al Árbol, pasando por el Fuego y la Oscuridad.
   Estamos hablando de una festividad en la que se recuerda la instauración de la Tradición, de la Espiritualidad. Este relato con muestra a una Diosa Blanca que no permanece quieta ante la ignorancia de sus hijos, que desea que sus criaturas vean la luz, no importa cuántos espíritus deba mandar -de hecho lo comprobamos con la venida de Aradia-. Es la Luna del compromiso con los Dioses, de la reafirmación de los votos.
   La magia en los bosques y lugares abiertos se ve beneficiada por esta luna nueva. Un momento para romper con los compromisos que nos dañan y que no son inservibles, para enterrar viejas cosas y resurgir. También para comprender los ciclos de la vida y la muerte y cerrar capítulos en nuestra historia personal.
Los tótems obviamente son la Serpiente, el Muérdago y la Encina.
Saludos a todos!