martes, 25 de septiembre de 2012

Brujería Tradicional. Conceptos.


Puesto que nos va a ocupar la Brujería Tradicional, y teniendo en cuenta mi afición por las palabras, me parece correcto primero trazar la definición de algunos conceptos que utilizaremos en este blog. De igual manera nunca está de más refrescar estas consideraciones que tan a menudo traen problemas por no estar bien definidos a priori.
Hablamos de los términos “brujería”, “magia”, “religión” y “tradicional”. No voy a ahondar en las cuestiones antropológicas como lo he venido haciendo en mis videos y en mis blogs porque considero que ya he dado los lineamientos generales respecto a ese tema, pero aún así puedo recomendar leer toda la obra de Mircea Eliade y de Frazer, estudiosos que nos brindarán un soporte mitológico, antropológico y sociológico bastante amplio para poder sacar nuestras propias conclusiones. O por lo menos intentaré lo menos posible interferir la lectura con citas de esta naturaleza a los fines de concentrarnos en la visión de la Brujería Tradicional desde la misma que, después de todo es lo único que vale.
La brujería no es una religión, es una práctica que contiene elementos religiosos pero es un Oficio, un Arte, pero no es una religión en el sentido ACTUAL de la palabra. No es una religión desde el punto de vista actual porque no posee ningún dogma y porque se manifiesta en diferentes grupos étnicos y diferentes épocas. La interpretación de la palabra bujería es muy diversa, podemos observarlo ya desde el origen etimológico de la palabra. Por ejemplo, strega proviene de strix  y de strigoi por lo que en Italia, la bruja está asociada a la aves y los vampiros, en origen.
Así, Wicca no es LA religión de los brujos, sino una religión cuyos iniciados realizan brujería. Al margen me mantengo de todo comentario que los brujos tradicionales puedan hacer respecto a la Wicca y sus participantes, pero es obvio que llamarla LA religión de los brujos es muy erróneo, los agugú, los santeros, los paleros se enojarían terriblemente al saber que lo que ellos practicaban no era brujería sino que la verdadera brujería es una religión que surgió en los años ’50.
Por definición general, brujería tiene casi el mismo significado de hechicería. La Brujería se refiere, en la mayoría de las lenguas, al uso de los espíritus de la naturaleza a través del cual uno obtiene el poder de producir cambios en la realidad, ya sea para bien o para mal. No hay brujería sin espíritus familiares, es sabido que es así. Algunos dirán que los brujos modernos obtienen su poder sin la manipulación de entidades externas, pero siguiendo la opinión de Cochrane y de todas las culturas primitivas, podemos decir que el brujo necesita de las entidades para obtener el beneplácito en su accionar. Aún no invocando fuerzas externas, es sabido que sus acciones serán juzgadas y en algunos casos determinadas por deidades superiores. Farrar comenta que el brujo reconoce su poder interno para convocar las fuerzas externas que, en comunión con la fuerza personal, ejecutan un cambio en el plano material, emocional  o psíquico.
“Witch” proviene de “wicce” pero no significa “doblar o torcer” sino “mujer de poderes ocultos” y posteriormente “mujer que trata con el demonio”. El verbo anglosajón “wiccian” significa “hacer brujería”, compárese con “wikken” que significa “adivino” y “wikkjaz” que es “nigromante”. Una vez más encontramos esta relación entre el brujo y los espíritus ayudantes.
La Volva primitiva usaba espíritus, las brujas de Tesalia también. Los paleros usan a sus muertos para consultar el futuro, la bruja de Endor hacía exactamente lo mismo.
Las ofrendas a los espíritus que hacían las civilizaciones antiguas también pueden ser consideradas un acto de brujería ya que intentan entablar una conversación con los espíritus para ganar un beneficio específico, sea la buena cosecha, la fertilidad, el dinero, etc.  Hay que aclarar que magia y religión no estaban bien definidas en la Antigüedad, y menos en la prehistoria. Es decir, un romano hacía sacrificios a Júpiter, acto tomado como un hecho religioso, pero además expulsaba a los espíritus del hogar escupiendo habas crudas por toda la casa, acto de corte brujeril.
La escisión entre magia (y particularmente de la brujería) y religión comenzó cuando las religiones ortodoxas u oficiales quisieron imponerse y juzgar como verdaderas ciertas prácticas y otras como ilegales o falsas. Los estudios antropológicos e históricos han contribuido a esta división innecesaria. Y no estoy hablando solamente del fatídico trabajo del Cristianismo, los griegos y los romanos en sus etapas tardías también comenzaron a dividir la religión oficial de las prácticas del campo.
El sacrificio no es un acto religioso, no se sacrifica por el hecho de adorar a los Dioses simplemente, sino que se busca una contribución de las deidades que pague lo que entregamos.
La brujería es "tradicional", si se trata de una manifestación de alguna práctica de hechicería que se encuentra en la continuidad cultural de un grupo de personas, o si se basa en las costumbres reales y auténticas de la brujería que conocemos existían o todavía existen en cierta zona geográfica. Hay tradiciones modernas de Brujería, como lo son la Tradición de la Estrella Blanca o la Tradición 1734 o la del Castillo Espiral, en las que las personas hemos recibido instrucciones para las prácticas mágicas  y espirituales de otras personas que también fueron educadas por otros; esto es una tradición. Las artes del Mambo, el houngan, y el Bokor en la religión vudú moderno se enseñan por el boca a boca y también son consideradas Artes tradicionales.
Existe el problema de inventar linajes para legitimar la Tradición, esto es un problema que se está viendo mucho tanto en los grupos virtuales como empíricos. Esto surge  de una necesidad antropológica; a los que busquen un linaje debo decirles que el primer brujo es el Dios de los Cuernos y que por medio del Hilo Blanco (que Artisson llama Rojo) nos conectamos a Él y a su Amante. Pero no debemos violentar los linajes espirituales con el fin de obtener renombre. Mi linaje tiene unos 100 años y la tradición familiar tomó forma en los últimos cuarenta, y no temo decirlo, no tengo por qué inventarme una tira de brujos antiquísimos para validarme como brujo. Basta que las enseñanzas se transmitan de manera ininterrumpida de una persona a otra por cierto tiempo.
Ahora bien, la palabra religión proviene del latín re-ligare, es decir, volver a unir. No solamente unir al hombre con los Dioses sino al hombre con el hombre mismo y con la sociedad. Los rituales de sacrificio constaban de un procedimiento de degüello y de oferta por medio del fuego o de la tierra y la posterior consumición comunal de la carne del animal sacrificado. Lo mismo con los panes utilizados por los griegos y los romanos, etc. La religión es la fuerza que liga a la comunidad con los Dioses. Desde esta perspectiva vemos que incluso una reunión con amigos es religión, porque nos vuelve a unir.
El sacrificio, siguiendo con la línea que hemos trazado, es un acto mágico pero también religioso, porque reconocemos el poder de esa Deidad por sobre nuestra realidad, es decir, adoramos a ese Dios o espíritu pero a la vez intentamos convencerlo. Es decir, vemos efectivamente que la magia y la religión son inseparables a la hora de hablar de Paganismo.
Los problemas en la interpretación de la palabra “religión” vienen desgraciadamente con la intervención de la Iglesia. Cuando alguien pregunta si eres cristiano practicante, te pregunta: ¿eres religioso? Yo respondería: “sí, adoro a Diana ante todas las cosas”.
Como diría Artisson, “todo lo que debemos hacer es volver al significado original de la palabra”. Mística, brujería, religión y magia no son tan diferentes como pensamos.
Cabe destacar que brujo y pagano tampoco es lo mismo. Si bien la mayoría de los paganos ejercitamos la brujería, la distinción entre brujo y pagano sería más o menos la misma entre “chamán” y “miembro de la tribu”.
¿A qué llegamos? A que el fenómeno Brujería no es una religión en sí, pero sí pueden ser tomadas como religiones las manifestaciones parciales de ese fenómeno, cuestión que es diferente. La brujería italiana es una expresión espiritual por lo tanto re-liga, lo mismo que la escocesa y las demás tradiciones étnicas y sociales.
No es posible definir qué es la brujería a ciencia cierta, tampoco podemos saber por qué algunos somos, o elegimos ser, brujos. Yo no entiendo bien qué es lo que me atrae y supongo que muchos de ustedes tampoco, es una cuestión de identificación. El Camino del Fuego y la Tierra volverá, sólo hay que esperar…
Antes de seguir desarrollando las creencias generales de la Brujería Tradicional me gustaría hacer referencia a la palabra magia. Sabemos que el origen de esta palabra es “magi” y que es sumeria. La magia es un conjunto de mecanismos capaces de alterar a voluntad la realidad. En este contexto, la brujería sería el CÓMO y la magia el QUÉ. Hay muchas maneras de vivir y practicar la magia. Ahora estoy incursionando en la Cábala y la magia ceremonial, un camino totalmente diferente a la Brujería, pero igualmente de valedero.
La magia es una propiedad del hombre, forma parte de su responsabilidad como ser creado por los Dioses (Hécate, Diana y Jano en el caso de mi Tradición). Es inherente al ser humano la virtud de invocar y entablar relación con los espíritus.
Otra aclaración que es menester hacer, una vez hecha esta introducción, es la cuestión ética. La Brujería Tradicional acepta el hecho de defenderse y atacar por medio de la magia siempre y cuando uno se haga responsable de sus acciones, no existe la ley de tres, no hay orientalismos que valgan. Tampoco existe un libre albedrío tal y como se lo interpreta en el Cristianismo. Todo está contemplado en el trazo de las Parcas.
En la Brujería Tradicional cobra un valor importante el culto a los ancestros, de hecho en algunas ramas se cree que las plantas y las rocas son antepasados transformados. Recordemos el mito griego de las cinco edades del hombre, en el que los antepasados del hombre actual se fueron convirtiendo en monos, árboles y rocas.
El vuelo y el trance como expresión de la gnosis personal y la comunicación con daemones personales es otro tópico frecuente en la Brujería.
No suelen trazar circulo (en la Tradición de la Estrella Blanca hay una salutación a las direcciones pero no un trazado del círculo propiamente dicho). Casi todas las Tradiciones consideran que la tierra es sagrada y que por lo tanto todo lugar es pasible de ser un templo. Hago una aclaración: las veces que se trazan círculos en la Brujería Tradicional solamente responden a una propiedad protectora y no a la generación de un lugar sagrado y tampoco a la condensación de energía generada en el ritual. Hay un ritual de purga, sí, pero se debe a que en la Naturaleza habita una cantidad de espíritus que algunas veces pueden ser molestos en nuestros ritos pero no por eso el lugar es menos puro.
En cuanto a las festividades, algunas tradiciones observan ocho y otras cuatro, este último caso es el de mi tradición.
El animismo y la creencia politeísta es una característica generalizada –yo soy politeísta, hasta ahora he dicho que Diana y Hécate son la misma deidad en mi tradición pero si los Mayores me dejan, comunicaré el mito tradicional en el que no son precisamente la misma–.

Esto es todo por ahora, espero que les haya gustado. 

1 comentario:

  1. estoy fascinado con este texto, me parece sumamente educativo y es justo lo que buscaba sobre la brujeria tradicional italiana, simepre he sentido una conexion con esta rama de la brujeria y desde que el evangelio de Aradia llego a mis manos he sabido que en definitiva es mi camino, muchas gracias por compartir tu sabiduría con los demás, bendiciones que Diana se contigo

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