Puesto que nos va a ocupar la Brujería Tradicional ,
y teniendo en cuenta mi afición por las palabras, me parece correcto primero
trazar la definición de algunos conceptos que utilizaremos en este blog. De igual
manera nunca está de más refrescar estas consideraciones que tan a menudo traen
problemas por no estar bien definidos a priori.
Hablamos de los términos “brujería”,
“magia”, “religión” y “tradicional”. No voy a ahondar en las cuestiones
antropológicas como lo he venido haciendo en mis videos y en mis blogs porque
considero que ya he dado los lineamientos generales respecto a ese tema, pero aún
así puedo recomendar leer toda la obra de Mircea Eliade y de Frazer, estudiosos
que nos brindarán un soporte mitológico, antropológico y sociológico bastante
amplio para poder sacar nuestras propias conclusiones. O por lo menos intentaré
lo menos posible interferir la lectura con citas de esta naturaleza a los fines
de concentrarnos en la visión de la Brujería Tradicional
desde la misma que, después de todo es lo único que vale.
La brujería no es una religión,
es una práctica que contiene elementos religiosos pero es un Oficio, un Arte, pero
no es una religión en el sentido ACTUAL de la palabra. No es una religión desde
el punto de vista actual porque no posee ningún dogma y porque se manifiesta en
diferentes grupos étnicos y diferentes épocas. La interpretación de la palabra
bujería es muy diversa, podemos observarlo ya desde el origen etimológico de la
palabra. Por ejemplo, strega proviene
de strix y de strigoi
por lo que en Italia, la bruja está asociada a la aves y los vampiros, en
origen.
Así, Wicca no es LA religión de
los brujos, sino una religión cuyos iniciados realizan brujería. Al margen me
mantengo de todo comentario que los brujos tradicionales puedan hacer respecto
a la Wicca y
sus participantes, pero es obvio que llamarla LA religión de los brujos es muy
erróneo, los agugú, los santeros, los paleros se enojarían terriblemente al
saber que lo que ellos practicaban no era brujería sino que la verdadera brujería
es una religión que surgió en los años ’50.
Por definición general, brujería
tiene casi el mismo significado de hechicería. La Brujería se refiere, en
la mayoría de las lenguas, al uso de los espíritus de la naturaleza a través
del cual uno obtiene el poder de producir cambios en la realidad, ya sea para
bien o para mal. No hay brujería sin espíritus familiares, es sabido que es así.
Algunos dirán que los brujos modernos obtienen su poder sin la manipulación de
entidades externas, pero siguiendo la opinión de Cochrane y de todas las
culturas primitivas, podemos decir que el brujo necesita de las entidades para
obtener el beneplácito en su accionar. Aún no invocando fuerzas externas, es
sabido que sus acciones serán juzgadas y en algunos casos determinadas por
deidades superiores. Farrar comenta que el brujo reconoce su poder interno para
convocar las fuerzas externas que, en comunión con la fuerza personal, ejecutan
un cambio en el plano material, emocional o psíquico.
“Witch” proviene de “wicce” pero
no significa “doblar o torcer” sino “mujer de poderes ocultos” y posteriormente
“mujer que trata con el demonio”. El verbo anglosajón “wiccian” significa “hacer
brujería”, compárese con “wikken” que significa “adivino” y “wikkjaz” que es “nigromante”.
Una vez más encontramos esta relación entre el brujo y los espíritus ayudantes.
Las ofrendas a los espíritus que
hacían las civilizaciones antiguas también pueden ser consideradas un acto de
brujería ya que intentan entablar una conversación con los espíritus para ganar
un beneficio específico, sea la buena cosecha, la fertilidad, el dinero, etc. Hay que aclarar que magia y religión no
estaban bien definidas en la
Antigüedad , y menos en la prehistoria. Es decir, un romano hacía
sacrificios a Júpiter, acto tomado como un hecho religioso, pero además
expulsaba a los espíritus del hogar escupiendo habas crudas por toda la casa,
acto de corte brujeril.
La escisión entre magia (y
particularmente de la brujería) y religión comenzó cuando las religiones
ortodoxas u oficiales quisieron imponerse y juzgar como verdaderas ciertas prácticas
y otras como ilegales o falsas. Los estudios antropológicos e históricos han
contribuido a esta división innecesaria. Y no estoy hablando solamente del fatídico
trabajo del Cristianismo, los griegos y los romanos en sus etapas tardías también
comenzaron a dividir la religión oficial de las prácticas del campo.
El sacrificio no es un acto
religioso, no se sacrifica por el hecho de adorar a los Dioses simplemente,
sino que se busca una contribución de las deidades que pague lo que entregamos.
La brujería es
"tradicional", si se trata de una manifestación de alguna práctica de
hechicería que se encuentra en la continuidad cultural de un grupo de personas,
o si se basa en las costumbres reales y auténticas de la brujería que conocemos
existían o todavía existen en cierta zona geográfica. Hay tradiciones modernas de Brujería,
como lo son la Tradición
de la Estrella Blanca
o la Tradición
1734 o la del Castillo Espiral, en las que las personas hemos recibido
instrucciones para las prácticas mágicas y espirituales de otras personas que también
fueron educadas por otros; esto es una tradición. Las artes del Mambo, el houngan, y el
Bokor en la religión vudú moderno se enseñan por el boca a boca y también son
consideradas Artes tradicionales.
Existe el problema de
inventar linajes para legitimar la
Tradición , esto es un problema que se está viendo mucho tanto
en los grupos virtuales como empíricos. Esto surge de una necesidad antropológica; a los que
busquen un linaje debo decirles que el primer brujo es el Dios de los Cuernos y
que por medio del Hilo Blanco (que Artisson llama Rojo) nos conectamos a Él y a
su Amante. Pero no debemos violentar los linajes espirituales con el fin de
obtener renombre. Mi linaje tiene unos 100 años y la tradición familiar tomó
forma en los últimos cuarenta, y no temo decirlo, no tengo por qué inventarme
una tira de brujos antiquísimos para validarme como brujo. Basta que las
enseñanzas se transmitan de manera ininterrumpida de una persona a otra por
cierto tiempo.
Ahora bien, la
palabra religión proviene del latín re-ligare,
es decir, volver a unir. No solamente unir al hombre con los Dioses sino al
hombre con el hombre mismo y con la sociedad. Los rituales de sacrificio constaban
de un procedimiento de degüello y de oferta por medio del fuego o de la tierra
y la posterior consumición comunal de la carne del animal sacrificado. Lo mismo
con los panes utilizados por los griegos y los romanos, etc. La religión es la
fuerza que liga a la comunidad con los Dioses. Desde esta perspectiva vemos que
incluso una reunión con amigos es religión, porque nos vuelve a unir.
El sacrificio,
siguiendo con la línea que hemos trazado, es un acto mágico pero también
religioso, porque reconocemos el poder de esa Deidad por sobre nuestra
realidad, es decir, adoramos a ese Dios o espíritu pero a la vez intentamos convencerlo.
Es decir, vemos efectivamente que la magia y la religión son inseparables a la
hora de hablar de Paganismo.
Los problemas en la
interpretación de la palabra “religión” vienen desgraciadamente con la intervención
de la Iglesia. Cuando
alguien pregunta si eres cristiano practicante, te pregunta: ¿eres religioso? Yo
respondería: “sí, adoro a Diana ante todas las cosas”.
Como diría Artisson, “todo
lo que debemos hacer es volver al significado original de la palabra”. Mística,
brujería, religión y magia no son tan diferentes como pensamos.
Cabe destacar que
brujo y pagano tampoco es lo mismo. Si bien la mayoría de los paganos
ejercitamos la brujería, la distinción entre brujo y pagano sería más o menos
la misma entre “chamán” y “miembro de la tribu”.
¿A qué llegamos? A
que el fenómeno Brujería no es una religión en sí, pero sí pueden ser tomadas
como religiones las manifestaciones parciales de ese fenómeno, cuestión que es
diferente. La brujería italiana es una expresión espiritual por lo tanto
re-liga, lo mismo que la escocesa y las demás tradiciones étnicas y sociales.
No es posible definir
qué es la brujería a ciencia cierta, tampoco podemos saber por qué algunos
somos, o elegimos ser, brujos. Yo no entiendo bien qué es lo que me atrae y
supongo que muchos de ustedes tampoco, es una cuestión de identificación. El
Camino del Fuego y la Tierra
volverá, sólo hay que esperar…
Antes de seguir
desarrollando las creencias generales de la Brujería Tradicional
me gustaría hacer referencia a la palabra magia. Sabemos que el origen de esta
palabra es “magi” y que es sumeria. La magia es un conjunto de mecanismos
capaces de alterar a voluntad la realidad. En este contexto, la brujería sería
el CÓMO y la magia el QUÉ. Hay muchas maneras de vivir y practicar la magia.
Ahora estoy incursionando en la
Cábala y la magia ceremonial, un camino totalmente diferente
a la Brujería ,
pero igualmente de valedero.
La magia es una
propiedad del hombre, forma parte de su responsabilidad como ser creado por los
Dioses (Hécate, Diana y Jano en el caso de mi Tradición). Es inherente al ser
humano la virtud de invocar y entablar relación con los espíritus.
Otra aclaración que
es menester hacer, una vez hecha esta introducción, es la cuestión ética. La Brujería Tradicional
acepta el hecho de defenderse y atacar por medio de la magia siempre y cuando
uno se haga responsable de sus acciones, no existe la ley de tres, no hay
orientalismos que valgan. Tampoco existe un libre albedrío tal y como se lo
interpreta en el Cristianismo. Todo está contemplado en el trazo de las Parcas.
En la Brujería Tradicional
cobra un valor importante el culto a los ancestros, de hecho en algunas ramas
se cree que las plantas y las rocas son antepasados transformados. Recordemos
el mito griego de las cinco edades del hombre, en el que los antepasados del
hombre actual se fueron convirtiendo en monos, árboles y rocas.
El vuelo y el trance
como expresión de la gnosis personal y la comunicación con daemones personales
es otro tópico frecuente en la
Brujería.
No suelen trazar
circulo (en la Tradición
de la Estrella Blanca
hay una salutación a las direcciones pero no un trazado del círculo propiamente
dicho). Casi todas las Tradiciones consideran que la tierra es sagrada y que
por lo tanto todo lugar es pasible de ser un templo. Hago una aclaración: las
veces que se trazan círculos en la Brujería Tradicional
solamente responden a una propiedad protectora y no a la generación de un lugar
sagrado y tampoco a la condensación de energía generada en el ritual. Hay un
ritual de purga, sí, pero se debe a que en la Naturaleza habita una
cantidad de espíritus que algunas veces pueden ser molestos en nuestros ritos
pero no por eso el lugar es menos puro.
En cuanto a las
festividades, algunas tradiciones observan ocho y otras cuatro, este último
caso es el de mi tradición.
El animismo y la
creencia politeísta es una característica generalizada –yo soy politeísta,
hasta ahora he dicho que Diana y Hécate son la misma deidad en mi tradición
pero si los Mayores me dejan, comunicaré el mito tradicional en el que no son
precisamente la misma–.
Esto es todo por
ahora, espero que les haya gustado.
estoy fascinado con este texto, me parece sumamente educativo y es justo lo que buscaba sobre la brujeria tradicional italiana, simepre he sentido una conexion con esta rama de la brujeria y desde que el evangelio de Aradia llego a mis manos he sabido que en definitiva es mi camino, muchas gracias por compartir tu sabiduría con los demás, bendiciones que Diana se contigo
ResponderEliminar